Con un Estadio Azteca vacío América perdió 1-0 frente al
Tijuana y no pudo conservar el invicto.
La ilusión duro dos partidos. América lucio inoperante y muy
lejos del América que goleo a Querétaro y a Correcaminos.
Cuando parecía que el primer tiempo acaba sin mayores
emociones apareció de la nada Cristian Pellerano para recibir con el pecho y
prender la pelota de bote pronto, techando a Hugo González para convertir un
golazo y reflejar en el marcador el dominio "invisible" que los
visitantes habían tenido en 40 minutos.
El segundo tiempo no cambio, América seguía inoperante y
Miguel Herrera no se tentó el corazón para sacar a Daniel “Rolfi” Montenegro i
dar ingreso a José María “Chema” Cardeñas, Herrera no veía por donde perorar el
arco de Tijuana y empezó a mover hombres con la salida de Jesús Molina para dar paso a
Christian Bermúdez, pero Paul Aguilar se encargó de echar a perder todo
fingiendo una falta dentro del área que le costó la segunda amarilla y dejar al
América con 10 hombres y abajo en el marcador.
Al minuto 93 Mauricio Morales árbitro central del encuentro
vio un empujón dentro del área sobre Tony López y marco penal. Christian Benítez
fue el encargo de cobrarlo, el delantero Americanista quiso colocar el balón en
la parte superior central de la portería, pero “Chucho” volo el balón.
La diferencia estuvo en la portería. Mientras el joven e
inexperto arquero suplente americanista Hugo González volvió a fallar a la hora
buena y se comió un gol al estar muy adelantado, su contraparte, Cirilo
Saucedo, aquél que hace unos años despreció al América y prefirió jugar con los
Dorados de Sinaloa tuvo la mejor actuación de su carrera y le sacó al menos 5
balones que eran goles a la artillería americanista.
Así se explica la derrota de las Águilas, en casa, ante ocho
mil espectadores, contra un equipo que jugó mejor y los controló en el medio
campo.
¡Siempre Americanista!
